Tendrías que haberla visto de joven, le dice él. Le encantaba la música. Siempre bailaba descalza. Se quitaba las camperas, porque siempre llevaba camperas, a patadas, dice él, volaban por todo el bar. Le encantaba Barricada. "Písale". Como si la viera a horcajadas, se quitaba la camiseta y se quedaba en sostén, hacía como que tocaba la guitarra, golpeaba el aire con el puño, todo el pelo se le metía por la cara, se lo echaba atrás de un manotazo, bebía a morro, se echaba el resto de cerveza encima, lanzaba la botella a la mierda... Todo el mundo perdía el culo por tu madre. Busca la canción por ahí, en Cañeras 89, creo. Subiré el volumen al máximo.
Ya imagino cuál es, dice Lucía. La que la hace llorar. No me gusta. No la pongas.
Vale, dice él.
No puedo ver a mi madre..., dice ella, negando con la cabeza, como tú dices. Ahora está siempre... seria.
Se preocupa por ti, dice él. Descontrolar es fácil para algunos, para otros no tanto. Para otros es peligroso. Alguna gente no puede dejarse ir así como así.
Revancha (pàg. 99 i 100)
Kiko Amat
Anagrama
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada